6 lecciones sobre cómo lograr una transformación cultural tangible en un entorno corporativo
28/03/2022| Artículos
Recuerdo estar sentado en mi escritorio varios años atrás batallando con una hoja de Excel cuyo propósito era presentar los resultados comerciales de mi equipo. En mi rol de practicante comercial, me aseguraba de seguir al pie de la letra aquellos “consejos” que mi líder de aquel entonces, instaló en mi forma de abordar el trabajo.
Joyas tales como: «Nunca contradigas al gerente», «No le digas a otras áreas lo que haces, van a querer meterse a ver tu trabajo», y, mi favorita por lejos, «Si te equivocas con un número, te casas con él; lo tratas de resolver en silencio y te aseguras de que nadie se de cuenta». Esas formas eran necesarias para navegar por las aguas tan turbulentas que se vivían en esa organización. Si bien era consciente del daño que esos comportamientos le hacían a la empresa y a nuestros clientes, sin ellas, ahí, no sobrevivías.
No escapaba de mí la ironía de los esfuerzos del equipo de Recursos Humanos para transformar la cultura organizacional. Recuerdo, por ejemplo, que en la pared junto a mi escritorio, había una foto del equipo de bobsleigh de Jamaica. Un equipo que, viniendo de un país sin nieve, logró calificar a las Olimpiadas de Invierno de 1988. La foto venía acompañada de una frase inspiradora, relacionada al valor de la colaboración y del trabajo en equipo. Confieso que le gané algo de rabia al equipo de HR por lo inefectiva que era su ejecución presupuestal para el desarrollo cultural. ¡Qué penoso desperdicio de recursos! Y qué lejos estábamos de la promesa del equipo jamaiquino.
Pasaron los años y, casi de forma irónica, me encontré del otro lado. En mi nuevo rol, me tocaba transformar la cultura de organizaciones junto con equipos de Recursos Humanos y, está demás decir, que me negaba a resumir nuestras intervenciones a campañas de comunicación cuyo propósito era únicamente asegurarse de que las personas memoricen los valores corporativos; que tengan la capacidad recitarlos con la misma convicción de un dictador latinoamericano cuando recita de memoria un discurso sin saliva. Me obsesioné con preguntar, casi incesablemente, «Esto que planeamos hacer ¿cómo va a impactar a las personas de forma tangible?». En el camino, probé mucho y me equivoqué mucho y, en ese proceso, gané algunas heridas de guerra que me gustaría compartir. Heridas que gané participando en ambos flancos de la batalla: el flanco del soldado que participa de la cultura a cambiar y el soldado que quiere cambiarla.
A continuación, comparto 6 aprendizajes que he ido coleccionando durante mi proceso de transformar, de forma tangible, la cultura de algunas organizaciones.
De seguro esta lista podría ser más extensa y, quizás, hasta equivocada. Al final del día, el proceso de aprendizaje nunca acaba. Y, conociéndome, no me sorprendería toparme con este artículo en unos años y pensar qué equivocado estaba. Sin embargo, sigo comprometido con lograr que las personas no vivan aquellas desagradables experiencias que yo viví en mi vida pasada como practicante comercial. ¿Quién sabe?… Por ahí, lo logramos.
Por Santiago Alvarado, consultor umaano.
¡Hola UMAAN! me gustaría conocer un poco más de ustedes.