La revista de negocios América Economía, publicó un reportaje sobre la experiencia de la empresa de e-commerce Dafiti al implementar un modelo de agilidad corporativa en diferentes partes de la región; primero en Colombia y Brasil, y luego en Argentina y Chile.

Tras la exitosa experiencia en Colombia, desde Dafiti creían que aplicarlo en el resto de los países sería parecido, pero no fue así. En Argentina debido al tamaño del negocio y la cultura de la empresa fue más sencillo, a diferencia de Chile, donde el proceso fue más complicado al tener una estructura jerárquica muy marcada en el pasado.
Según María Alejanda Campuzano, gerente de Recursos Humanos en Dafiti, la mayor barrera al migrar a la holocracia es la cultura, por eso en América latina es más difícil implementar la agilidad: “Estamos acostumbrados a la norma, al control y a la jerarquización. En la holocracia, el control tiende a desaparecer porque se confía en el equipo y en su autonomía”
Este sistema permite a los trabajadores, al sentirse autónomos, desarrollar habilidades de liderazgo, toma de decisiones y flexibilidad. Y a las empresas, que buscan hoy poner mayor foco en el cliente, la agilidad les permite adaptarse más rápido que las otras organizaciones jerárquicas, donde el liderazgo y la toma de decisión están concentradas en pocas personas, ralentizando sus procesos.
Adoptar este modelo no es fácil, ya que es un proceso largo de transformación estructural, es por eso que Campuzano recomienda comenzar por un área y un objetivo, y trabajarlo de manera multidisciplinaria mediante un equipo de personas, e ir poco a poco ir implementandolo en las demás áreas. Y dice que mientras más organizaciones trabajen de esta manera, más ágiles nos volveremos como región y la economía seguirá creciendo.
Fuente: América Economía