Más allá de internet, la invención del protocolo HTTP o cualquier razón que parezca ser la semilla de lo que es hoy la era digital. En este artículo te contaré sobre esa característica humana que explica cómo una ola de cambio se vuelve exponencial y moviliza a la sociedad. De la misma forma, este principio aplica a cambios que pueden suceder en tu organización. Hablemos de expectativa líquida.

Se habla mucho de las necesidades del consumidor que se han visto potenciadas por la era digital, como la inmediatez, la personalización, etc. En este artículo voy a centrarme en un fenómeno social que influye radicalmente en la velocidad de expansión de estas necesidades que finalmente originan la ola digital. A este fenómeno le llamamos Expectativa Líquida.
¿Qué es la expectativa líquida?
La Expectativa líquida es un término que usamos mucho en UMAAN basado en el concepto de Sociedad o Modernidad Líquida que desarrolló el sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico Zygmunt Bauman, para hacer referencia a una característica que se hace evidente en la sociedad actual, una sociedad que cada vez más rápido puede generar rupturas en las creencia y estructuras fijas del pasado, y donde cada individuo crea su realidad, en un entorno donde todo es temporal e inestable (se podría decir que este concepto fue el precursor del concepto VUCA que tanto usamos hoy en día)
La Expectativa Líquida es un fenómeno propio de la naturaleza humana y nos muestra cómo:
Cuando una necesidad humana es satisfecha con innovación generando una mejor experiencia, el ser humano de forma natural cambia sus expectativas y espera este mismo nivel de satisfacción de otras marcas en problemas similares.
Este fenómeno se manifiesta de forma clara cuando una empresa brinda una solución innovadora (muchas veces aplicando tecnología), a un problema del consumidor. Cuando esto sucede, a partir de esta nueva experiencia, la persona extrapola esta expectativa, esperando lo mismo del resto de sectores, comparándolos en todo momento y exigiendo el mismo nivel de solución.
Un ejemplo: Cómo Uber generó expectativa líquida
Para ilustrar mejor este fenómeno, recordemos el momento en que las personas formaban colas en los paraderos para tomar un taxi. Era una actividad que considerábamos normal en nuestro día a día, hasta que apareció de la mano de la tecnología, una aplicación que nos permitía solicitar un taxi desde la comodidad de nuestras casas, sin tener ni siquiera que salir de ella. Este consumidor al conocer un servicio que eleva su experiencia a otro nivel, espera ya no tener que hacer más colas nunca más, no solo al pedir un taxi, sino también al usar otro tipo de servicios.
Es ahí cuando podría decirse que comienzan a trastocarse las bases de las necesidades de los consumidores a nivel de sociedad.
Nuestra conclusión
Finalmente podríamos decir que lo que pone en jaque a las empresas, es ese cambio de necesidad del consumidor al querer algo nuevo y distinto, y que muchas veces, la competencia satisface gracias a un funcionamiento más ágil y una mejor propuesta de valor, brindándole una mejor experiencia. Competencia que ya no es sólo local, sino que ahora, producto de la globalización, comienza a ser extranjera.
He ahí la urgencia de transformarnos hoy como empresa; para adaptarnos y poder estar a la altura de un mercado que se mueve rápidamente y que es impredecible. Donde tenemos de un lado a la competencia cada vez más ágil y con una mayor ventaja competitiva, y del otro, a un consumidor digital más exigente que antes, y que cambia rápidamente de necesidad.