Entre algunas cosas que se pudieron observar, vimos cómo muchos líderes aprendieron a confiar más en sus equipos, aceptando las decisiones y acciones que sus equipos tomaban para hacer frente a la adversidad y tomando acuerdos en relación a las nuevas prioridades para avanzar.

Todas estas cosas que pasaron (y que siguen pasando), nos demostraron que nuestras capacidades de empatía, adaptabilidad, resiliencia entre otras, pueden fortalecer nuestros equipos de trabajo, a nuestras organizaciones y a la sociedad.
También nos demostró que muchas prácticas en las empresas cambiaron y que seguramente seguirán cambiando, como:
  • Pasar de grandes oficinas y espacios colectivos a un mayor trabajo remoto
Dado que un alto porcentaje del trabajo se va a quedar en remoto por diversas razones. Las oficinas están adoptando formatos más eficientes y con el aporte de los equipos de innovación están buscando crear espacios de reunión y de conexión que generen nuevas experiencias para las personas cuando tengan que reunirse presencialmente.
  • Pasar de viajes de negocios y viajes diarios al trabajo a hogares-oficina
Las diversas reuniones que se solían tener en distintos lugares del país o de la ciudad, incluso los viajes diarios a la oficina se han reducido notablemente y es muy probable que ello se mantenga así en un porcentaje importante, las alternativas digitales han demostrado ser una herramienta eficiente, por ello se hace necesario potenciar el networking digital y tratar de seguir adaptando la casa con la tecnología necesaria ya que ahora se hace una prioridad poder trabajar desde cualquier lugar.
  • Pasar de hablar de un mercado laboral local a un mercado laboral global
Hoy ya no hay diferencia entre contratar talento local y talento del extranjero. Por ello, las organizaciones y sobretodo el área de Gestión Humana tendrá que aprender a cómo atraer, realizar el onboarding y retener el talento internacional.
En línea con lo anterior, también las personas seguiremos con los cambios de mentalidad y comportamientos para generar más valor con las nuevas formas de trabajar, algunos de esos cambios tienen que ver con:
  • Pasar de planificar predictivamente a planificar acciones de cambio
Estamos desarrollando procesos de planificación más ágiles que nos ayudan a focalizar la respuesta al cambio constante y estamos dejando de mirar el futuro con demasiada certeza.
  • Pasar de estructurar espacios rígidos de comunicación a habilitar seguridad
La comunicación asertiva nos está permitiendo aumentar la confianza, la colaboración y el aprendizaje de todos.
  • Pasar de hablar mucho a escuchar y ejecutar más
Los líderes vienen motivando a sus equipos y a sus colaboradores para que se expresen más y así ellos puedan tomar acciones rápidas en el momento indicado y con mayor efectividad.
Seguramente hay muchas más prácticas que seguirán cambiando tratando de ayudar a las organizaciones a responder mejor a la incertidumbre pero sobretodo se necesitarán de más prácticas que ayuden a las personas a tener mejores lugares para trabajar.
Y tú, ¿Qué otras prácticas estás aplicando en tu organización?