Es bien sabido que la riqueza es generada por las personas que se dedican a hacer empresa, el gobierno se dedica a gastar buscando el bien común (o al menos, así debería ser). La única alternativa para impulsarnos a nosotros y nuestras familias es dinamizar el intercambio de esa ayuda mutua (llamada mercado) y generar riqueza para todos. La única alternativa para eso es apostar por la innovación y dedicarnos a hacer negocios conscientes.

Veamos algo de historia, la causa raíz por la que creamos el estado fue para concentrar el poder de la violencia (Max Weber, 1919) y no permitir que nadie pase por encima de los derechos del otro (si no fuera así, todo sería un caos y no viviríamos en paz). El principal rol del estado es ser nuestro árbitro y encargarse de que todos juguemos limpio en este juego llamado vida. El único foco que debería tener es que se respeten los 3 únicos derechos fundamentales que tenemos todos (derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada).
La clave, no esperar que alguien te resuelva la vida.
El bienestar, la riqueza de la sociedad es generada por las empresas. Sin embargo, que existan empresarios corruptos no debería manchar lo que en esencia es un acto tan sublime como el diseñar productos y servicios que conecten con las necesidades de otros seres humanos. Para esto se necesita que existan cada vez más personas enamoradas de la ciencia, el arte, la innovación o finalmente, personas que buscan desarrollarse de forma integral y llegar a ser la mejor versión de sí mismas (seas un colaborador o empresario). Personas que toman las riendas de su vida y se definen como responsables de ella, sin esperar que otro se las resuelva (menos el gobierno).
La gran oportunidad
Si haces negocios o trabajas en una empresa que genera valor para otros de forma consciente (una empresa que piensa en generar valor de corto y largo plazo para la sociedad). Date cuenta que tienes la gran oportunidad de expresar a través de esos productos o servicios tu grandeza y excelencia. Si lo haces y consigues los resultados, lograrás que de forma voluntaria otros retribuyan tu trabajo y así generes riqueza para ti y tu familia.
Y quien sabe, tal vez más allá de superar una pandemia o una crisis, logres algo aún más valioso. Darle un sentido más profundo a tu vida.